jueves, 30 de mayo de 2013

¡¡NAUFRAGIO A LA VISTA!!



Imaginad una pequeña  y vieja barca destartalada en alta mar rodeada de lujosos yates y grandes cruceros. Una barca que intenta soportar, como puede, las acometidas del oleaje. Una barca llena de civiles que lo único que quieren es salvar su vida. Los que durante tiempo han estado preparándose saltan por la borda para refugiarse en los yates y cruceros, para poder ponerse a salvo, siempre y cuando ellos quieran recibirlos. Mientras, el resto de pasajeros centra toda su atención en las indicaciones de la tripulación. La barca está tripulada por “dos hermanos”. Hermanos reñidos desde hace tiempo. Uno situado a babor y otro a estribor dando indicaciones erróneas de cómo salvar la situación. -Entre tanto surge la “ayuda” limitada de los otros buques. Ayuda verbal que se limita a dar órdenes de cómo poner a salvo a todos los pasajeros sin implicarse los más mínimo con botes salvavidas en el auxilio-.  Cuando el fuerte peso del pasaje hace que la barca se hunda a babor hacen caso a las indicaciones del hermano situado a estribor y todos corren hacia ese lado para evitar que el agua irrumpa en la barca. Cuando aquí el peso es desmesurado y este hermano no sabe como soportar la presión, los civiles corren despavoridos de nuevo a babor para ponerse a salvo. Así una y otra vez, para evitar, a toda costa, que la barca quede anegada. De lo que no se están dando cuenta es que, irremediablemente y a falta de una decisión satisfactoria, mientras estos dos hermanos discuten creyendo estar ambos en posesión de la estrategia salvadora en vez de colaborar para evitar el naufragio, el agua va subiendo de nivel dentro de la embarcación. Hecho que no llevará sino al hundimiento de la misma. 

Esa barca que está en declive es nuestra España. Una España que se va hundiendo poco a poco, mientras nosotros colaboramos haciendo caso a los planes salvadores de nuestros mandatarios.

 “Los hermanos” que tripulan la barca son nuestro queridísimos, honradísimos y merecidísimos políticos. Claro, ¿qué sería de nosotros sin todos ellos? 

¿Qué más da si el país encabeza la lista de personas en paro? ¿Qué más da si nuestro sueldo base es de los más bajos de Europa mientras que los impuestos son de los más altos? ¿Todo esto a quién afecta? ¿A los ciudadanos honrados? ¡Da igual! Lo importante es que ellos llenen sus bolsillos, “trinquen” mientras puedan y luego nos dejen con el culo al aire. Porque un político no corrupto no es un político. Y en este país “no políticos” quedan pocos, aunque sí es cierto que los hay.

 Cada cuatro años votaremos a babor o a estribor, según quién nos acabe de hacer la vida imposible. Si nos gobernó la izquierda nos iremos a la derecha. Si nos gobernó la derecha nos iremos a la izquierda. Cuidado con ese balanceo, es muy peligroso. Ellos unos caradura y nosotros seguimos sin darnos cuenta de que puede haber otras soluciones.

Y sí, los potentes buques que “intentan ayudar” son países a los que desde “arriba” les hacen caso como si les interesa lo más mínimo nuestra situación. Recortes, recortes y más recortes. Háganles caso para poder seguir codeándose con ellos mientras que a los nuestros, a los tuyos, los vas metiendo cada vez más y más en la miseria. Eso es INTERÉS ECONÓMICO, además de complejo de inferioridad.

Por si tenemos pocos, de repente aparece un “fantasma” del pasado en un programa de televisión y nos dice que tal vez pueda volver a la política. Si usted va a aportar algo nuevo, valioso y que nos ayude, adelante. Si va a hacer lo mismo que están haciendo, lo mismo que se ha hecho hasta ahora, absténgase señor J.M.A. Desde mi opinión, esa decisión no la habría tomado sin un buen estrujón a la “botella”.

Y es que en España somos líderes en fantasmas. Y si no miren el aeropuerto de personas de Castellón. El más sonado últimamente pero no el único. Que ningún avión se vea en la necesidad de aterrizar ahí, no sea que choque con la escultura allí presente, la culpa sea del piloto (ya pasó en el accidente de metro de Valencia) y se vea alterado el Ego de la alta alcurnia. Menos mal que lo de los barcos y yates es una metáfora, porque si tuviéramos que esperar la salvación en avión desde aquí la llevamos clara.

En fin, solo decir BRAVO a los que saltaron por la borda para conseguir la salvación, espero que lo consigan. Y a los que nos quedamos, hagamos que esto pueda funcionar mejor entre todos. Y si naufraga al menos que lo poderosos hagan como el capitán del Titanic: esperar hasta el hundimiento dentro de la barca. ¡Oh, no! ¡Para eso hace falta un par de narices…! ¡Y se les mojarían los billetes! ¡ESTAMOS JODIDOS!

No hay comentarios:

Publicar un comentario